Pliego: Jugando con las Venecianas

La historia de Schotis empieza en 2014. Ramón Penela, editor de Unostiposduros y gran amigo, llevaba tiempo queriendo que hiciésemos un tipo juntos. Juntos quiere decir que yo lo hago y el se ocupa del enfoque teórico, osea que no da ni golpe. ¡Es el estilo Ramón!

Le dije que sí, por supuesto, porque nunca le digo que no a Ramón. Pero en el fondo estaba deseando que acabase olvidándolo, porque no me hace mucha ilusión trabajar meses o años en las ideas de otra persona.

Pero Ramón no se olvidó, y un día me envió un correo enorme con una propuesta: vamos a hacer una Scotch Roman, y me adjuntó especímenes y textos para que me empapase del estilo y de su historia.

¿Qué es un Pliego?

1. Pieza rectangular de papel o pergamino, especialmente para escribir.

2. Una tipo para texto diseñada para ofrecer una cómoda lectura continua, con proporciones humanistas, una textura uniforme y detalles caligráficos informales perceptibles sólo en tamaños grandes que le dan una sensación contemporánea. Incluye cinco pesos con cursivas a juego, varios conjuntos de numerales, versalitas en todos los pesos y montones de funciones OpenType.

Pliego debe su nombre a los Pliegos de Cordel, unos librillos populares que eran comunes durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Eran toscos y baratos y consistían básicamente en una hoja doblada que se exhibía colgando de un cordel, de ahí su nombre. Su contenido era variado, desde cuentos populares a baladas y canciones, pero también historias de crímenes y misterios.

Eran de fabricación barata, toscamente impresos y encuadernados y solían ser vendidos por muchachos, que les dieron su nombre en inglés: Chapbooks. Aquí puedes visitar la colección de Pliegos de Cordel españoles en la Biblioteca Digital de la Universidad de Cambridge.

El nombre Pliego evoca el lenguaje del oficio de impresor, pero también un aspecto tosco, bordes angulosos, gusto informal, pero aspecto clásico.

Arenga Burlesca. Burlesque Allocution.
Imagen: University of Cambridge Digital Library.

Hypnerotomachia Poliphili. 1499, Aldo Manuzio. Imagen: Metropolitan Museum of Art.

Enamorado de Aldo Manuzio

La idea de crear un tipo de letra humanista me asaltó en la exposición de Aldo Manuzio en la Biblioteca Nacional de Madrid en 2015. Con la nariz pegada a un cristal, admirando la Hypnerotomachia Poliphili (El sueño de Polifilo), me sentí abrumado por el color potente y uniforme de la tipografía de Griffo. El origen de la palabra texto, que en latín significa tejido, textus, nunca me había parecido tan clara.

Pense en intentar conseguir esa textura equilibrada y oscura de la impresión tipográfica, pero no quería investigar ni digitalizar escaneados de alta resolución de los tipos de Griffo. Simplemente mantuve esa sensación varios meses en el fondo de mi mente para hacer un diseño basado en mi sensación, no en las formas, que muchos diseñadores habían estado reelaborando durante siglos.

Además, durante esos meses asistí a una interesante conferencia de Joancarles Casasin en el Festival VLANC sobre como enfoca su trabajo como diseñador tipográfico. En un momento de la charla mostró una imagen de un experimento: un tipo de letra formal de estilo antiguo con un dibujo intencionadamente suelto. Me quedé con esa idea de conseguir una buena textura de lectura con un dibujo desigual. Además, no busqué en internet la conferencia completa para saber si mi interpretación del punto de vista de Joanca era correcta. Sólo quería probar ese dibujo suelto con mi tipografía renacentista veneciana.

Acercándome al estilo veneciano

Estaba trabajando en Schotis mientras iba planeando y dibujando bocetos para el nuevo proyecto. Mientras que en Schotis cada decisión de diseño era intencionadamente convencional, ahora quería divertirme arriesgando con las formas de las letras. Ante cada duda de diseño, siempre elegía la opción más atrevida, que a veces afectaba al resto del diseño.

Trabajé en Pliego desde el principio en todos los pesos y cursivas como se trabaja en una escultura, con una masa informe de la que vas quitando y añadiendo material mientras das vueltas buscando fallos. Cada pequeño cambio afecta a lo que ves desde otro ángulo hasta que finalmente todo encaja. Me gusta esa forma de trabajar, me encaja mejor que la lógica de ir paso a paso con decisiones meditadas que se dan por buenas y nunca cambiarán.

No busqué escaneos online de los libros de Manuzio o similares, sino que cuando necesitaba referencias de estilo o tenía dudas sobre algún caracter elegía como modelo un libro comprado hace años en el rastro de Madrid: La Verdadera Política de los Hombres de Distinción, un libro sobre cómo comportarse en todos los aspectos de la vida, impreso en Barcelona en 1726. No es un libro especialmente lujoso ni bien impreso, pero los detalles y florituras de algunas letras han acabado llegando a Pliego.

Además de ayudarme en el diseño, me he convertido en un hombre verdaderamente distinguido, así que todo son ventajas.

Bocetos de Pliego

Para cubrir las necesidades de un diseñador moderno, Pliego incluye cinco pesos con sus cursivas. Diseñados para la lectura continua, los pesos Book, Regular y Medium rinden al máximo por debajo de los 14 puntos. Pero no tenga miedo de utilizarla para titulares: gracias a sus detalles curiosos y a su sabor caligráfico, la personalidad de Pliego se acentúa a grandes tamaños.

Pliego ha sido un largo y duro trabajo, gracias a Joana Correia, Donny Truong, Elena Veguillas, Noe Blanco, Ana Moliz y la gente de Cañas & Tipos por hacerlo más fácil.